jueves, 1 de mayo de 2008

Ahora sí. Había querido volar y por fin pude hacerlo. Me había quedado dormido tratando de concentrarme, hasta que poco a poco fui controlando mi cuerpo, y ahora estoy flotando. Qué paja es esto; abro los brazos y puedo dirigir mi vuelo; estoy disfrutando como nunca antes.
Ahora paso junto a un edificio y me acerco hasta una de las ventanas... y la veo... tiene manos perfectas y suaves. Me acerco más hasta flotar a su lado; al otro lado de la ventana, ella me ve y no se sorprende de mi levitar ni de mi cara de desconsuelo.
Ella se acerca, abre la ventana, me sonríe y ofrece su mano, la tomo y una energía me recorre a través del brazo hasta despertar mi cuerpo, y la gravidez me devuelve las ganas de vivir en ella.

2 comentarios:

Diafana dijo...

Yo he sido testigo de que si puedes volar..jejeje

Unknown dijo...

...se siente tan bien, casi al empezar a leer tu texto efímero pensé que habias capturado mi sueño.Solo que en el mío no tenía con quien hacerlo.