Voy a todos lados y a veces te veo, en un largo camino con lluvia. Las más veces no te veo, y es como caminar por la avenida Abancay y respirar el humo.
Hoy siento que te vi, y me siento mal por no haberte visto. Todo es como tus ojos, y tus ojos no están en ningún lado.
Necesito verte. Y cuando te vea te veré como veo a todas las cosas: ya sin emoción, o quizá una leve ansiedad me hará escribir cosas.
miércoles, 27 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario