domingo, 6 de julio de 2008

Fin de la película

Había tomado fotos que ya perdí, pero el recuerdo permanece. Fui a buscarla, en la casona antigua donde daba una clase. Sábado por la noche.

Desde afuera la casa se veía imponente, como un castillo. No había nadie en la entrada principal, sólo una reja cerrada con cadenas. Pero pude verla a través de una ventana que daba al jardín, y ella no podía verme, era como si la estuviera viendo por televisión, como si yo no existiera, como dimensiones separadas.

Nadie salía a abrir la reja así que caminé a la esquina donde vi una puerta abierta. Entré por un pasadizo, oí su voz, me acerqué a la puerta del salón y la vi, parada junto a una pantalla rosada, y en la pantalla se veía una muñeca recortable. Acabó su clase, salió, me dio un beso, caminamos... Era una noche tranquila, y creo que era feliz.

---------


Iba caminando con sus amigos hasta que llegaron a una zona peligrosa. No había pista, más bien lodo y agua turbia donde se hundían sus pies. De pronto estaba solo, sus amigos se fueron y quiso correr cuando vio a dos tipos que parecían choros. Se metió en una casa hasta que anocheció, hasta que alguien le dijo que no había peligro.

Entonces salió a recorrer aquel pueblo donde ya se había resignado a vivir. Llegó hasta la plaza principal donde una tribuna de madera albergaba a unas adolescentes. Esa imagen lo puso triste. Recordó su soledad.

Salió del tumulto que se había formado. Aparecieron sus amigos y fueron al centro. Iban a a reabrir un cine antiguo. Ya dentro, se sorprendió al ver la pantalla gigante que tenía la forma de un televisor del los ochentas, de dos perillas, marca Nec.

---------


A veces quiero morir. Ya sé que dirás muere y poco floro, pero sufrir es como morir lentamente. En pause y slow, en hormigueante pantalla de televisor de dos perillas. Veo la belleza de la muerte cortándome sin dolor. Ahora me voy. Feliz navidad y próspero año nuevo.

No hay comentarios: