domingo, 13 de abril de 2008

Hoy soñé que moría y pasaba a la dimensión de los muertos. Vi además que podía monitorear los sueños de los vivos. A mi izquierda y a mi derecha había filas de mortajas sin rostro, sólo una sombra; eramos miles de seres flotantes vestidos como monjes gregorianos, y bajo nuestro un abismo circular; nosotros mirando siempre abajo, silentes, moviendo las fichas telepáticamente, era como un juego, como un playstation, o más bien como un atari, pues nuestras mentes se habían desarrollado tanto que los actos humanos nos parecían pueriles.

Pero todo está en el presente. No existe futuro ni pasado. El abismo y la quietud de los seres flotantes que éramos es y será sólo un sueño.

No hay comentarios: